Mi primera vez pezzz

Escribe: Vanessa Iveth Grados

Era un día caluroso y la vez frío. Como es Lima fluctuaba entre calor y frío ya por junio entrando al invierno, muchos chefs y caras nuevas para mí. Un novato, un nuevo elemento en las aulas gastronómicas en Lima, Perú.

Fue ayer cuando pensaba qué pescado usar para este día tan importante para muchos y novedoso para mí... y pensar que solo tenía dos meses recién pisando aulas nuevas de cocina por Zárate, un distrito de Lima muy populoso y lleno de muchos empresarios gastronómicos.

Llegaba yo recién de Cuzco de un viaje forzoso, prácticamente mi madre viajó a Cuzco y me llevó con ella a sus trabajos de restaurantes.

Aún persistía el covid... todos en incertidumbre y dudando de la vacuna. Estando 6 meses de puro trabajo y experimentación en las cocinas del Cuzco, regresamos a Lima y anunciaron ese famoso pero nuevo evento para mí: el mundial del ceviche.

Grandes empresarios y empresas gastronómicas se reunían para participar de ese magno evento en la capital. Y para mí era la novedad de mi nueva faceta, estudiante de cocina recién iniciado. Mi primera vez en esas aulas y en ese evento.

Solo participaban chefs, cocineros y yo osadamente me atreví a participar. Era una osadía, un atrevimiento. Y sobre todo, un riesgo. Era un concurso muy meticuloso, dada las circunstancias de bioseguridad y protocolos nuevos de seguridad sanitaria por el nuevo bicho.

Ningún jovencillo de mi edad se atrevió siquiera a pensar en entrar a tamaña competencia y menos en esas circunstancias y compitiendo con tantos experimentados cocineros en junio. Recién descubría que era el mes del ceviche en Perú.

Me inscribí, aceptaron mi inscripción como estudiante, porque era un adolescente de 15 años y no era posible que un adolescente participara, salvo si fuera un estudiante. Ya estaba dado el primer paso luego a seguir las reglas del juego.

Tenía que seleccionar un pescado adecuado para mi ceviche, los insumos perfectos que combinaran. Y bueno, luego hacer la magia.

Me sentía un pez en un mar de ideas, un pez en un mar de gente y un pez a punto de ser pescado. Mi primera vez pez. Dicho sea de paso, soy piscis.

Qué locura y qué coincidencia astral. Mis maestros se emocionaron por mi próxima hazaña y me dieron sus mejores consejos y trucos para un buen ceviche.

No hubo mucho tiempo y habían muchas cosas qué planificar, empezando por mi bolsillo adolescente. Tuve que acudir al banco mamá y mi vieja, totalmente positiva para este objetivo, se lanzó conmigo a esta nueva aventura.

Resulto toda una planificación desde las compras hasta la creación de la receta el sabor y las cantidades, fue una instrucción en tiempo record y como buen peruano tenia que salir esa magia culinaria criolla.

Llegado el día, llevé todo lo solicitado por las reglas del campeonato y de pasarela toda mi inocente pero atrevida adolescencia.

Hice un "Mise en place" (termino francés culinario que se refiere a dejar todo listo en sus puntos, todo preparado con antelación) ordenado, creé un sabor especial y fue una presentación sencilla pero con estilo. El jurado pasó por mi lado y me hizo varias preguntas. De tanta emoción, hubo unos segundos de nerviosismo y bloqueo que terminó en felicitaciones y presentaciones con grandes chef del medio gastronómico peruano e internacional.

Fue una gran hazaña para mí. Mi primera vez pez... Quedé bien yo y quedó bien mi escuela. Para ser nuevo en el barrio de los grandes, la primera impresión fue buena y gratificante...